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lunes, 22 de junio de 2015

El Petit Verdot se baña de oro en Tierra Santa



Colección de Altura Petit Verdot, una “gran reserva” de la bodega tarijeña Campos de Solana, obtuvo la Medalla de Oro en el afamado concurso internacional de vinos Terravino de Israel.

El jurado del certamen desarrollado en Tierra Santa, donde existe una cultura vitivinícola de al menos 7.000 años, destacó “el carácter único en aroma, textura y sabor que el trabajo de dos años” en las bodegas de Campos de Solana le dio a “esta cepa poco explotada” en Bolivia, según la empresa.

“Terravino recibe anualmente a bodegas de todos los continentes y es reconocido como uno de los ‘Grand Slams’ (grandes campeonatos) dentro de los concursos de vinos y licores. Por lo tanto, este premio nos indica que vamos por buen camino y que hay que continuar creciendo y elaborando productos de alta calidad”, sostuvo Luis Pablo Granier, gerente general de la empresa boliviana.

La cepa tinta Petit Verdot —nombre derivado del galo “Petit Vert” (“un poco verde”, en razón a la maduración morosa del fruto)— es de la familia de los “carmenets” y originaria de la región de los Pirineos (Francia). La uva se cosecha muy madura, por lo que el vino se condensa muy potente e intenso. El añejamiento de la bebida tarda aproximadamente dos años en barricas de roble francés y un año en botella. El producto es ideal para el maridaje de carnes rojas y blancas, preferiblemente en una cocción asada o al horno, acompañada de una salsa oscura, según la empresa.

Desarrollo. “Lograr una Medalla de Oro con un Petit Verdot tiene un sabor especial ya que la cepa fue introducida por la bodega al valle de Santa Ana hace más de diez años”, agregó Granier, quien afirmó que el hecho de trabajar con esta variedad de uva es un reflejo del espíritu innovador que caracteriza a la empresa y del trabajo de investigación que viene desarrollando en suelo tarijeño.

Los viñedos de la bodega están situados a más de 1.850 metros sobre el nivel del mar, en el cálido clima del valle, donde el aire puro y la luz intensa producen condiciones idóneas para cultivar la uva y crear vinos de tanta calidad como el Trivarietal Reserva, que en 2014 fue incluido entre los “Mejores vinos del año”.

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