Campos de Solana propone elevar las degustaciones de las comidas tradicionales de la noche más fría del año, con etiquetas de calidad.
¿La mesa ya está servida con deliciosos panchitos, anticuchos y choripanes? Campos de Solana ofrece cinco vinos ideales para acompañar las comidas tradicionales de San Juan. Mauricio Kolle, Brand Manager de la marca, brinda esta guía para escoger la etiqueta ideal según el platillo preparado en la noche más fría del año.
Los panchitos se disfrutan mejor con Encuentro, Marselan y Malbec
Kolle aconseja colocar en la mesa algunos de estos vinos: Encuentro, Marselan o Malbec, para acompañar a los panchitos. “Se trata de vinos que brindarán una experiencia especial a los embutidos”, explica.
La etiqueta Encuentro es elaborada con dos cepas ensambladas a la perfección: Tannat y Malbec; especialmente combinadas para realzar el sabor de la carne. Presenta un intenso aroma y cuerpo que lo hace perfecto para acompañar estas comidas.
El vino Marselan es otra etiqueta para ser degustada con los tradicionales panchitos. Destaca por su color morado oscuro, aromas frutales, taninos sedosos y jugoso frescor. También acompaña perfectamente platos con ternera, cerdo, pollo, pastas y risotto.
Campos de Solana también ofrece Malbec, que es un vino joven, muy fresco y afrutado, con excelente expresión varietal. Tiene la acidez correcta y taninos delicados. Su intensidad es característica de los vinos de altura.
Tannat y Carbenet Sauvignon para ser servidos con anticuchos y choripán
Para los anticuchos o pacumutos y choripanes, existen dos vinos de la bodega adecuados para las carnes rojas: Tannat y Carbenet Sauvignon.
Tannat encanta por su aroma a cerezas negras, moras y ciruelas. Ofrece taninos equilibrados, bien estructurados. Este vino expresa el carácter Varietal de la cepa; es ideal para acompañar carnes rojas, guisos y platos típicos, quesos azules y carnes a la brasa.
El Carbenet Sauvignon, por su lado, ofrece una acidez cítrica marcada, taninos amables pero muy presentes. Su aroma es especiado, avainillado con frutos de fondo. Su crianza de cuatro meses en barricas aporta complejidad y elegancia en sus taninos. Los anticuchos y choripanes estarán muy bien acompañados con esta etiqueta de Campos de Solana.