1.- Enjuagar las copas de vino con agua tibia.
2.- Añadir una gota de jabón neutro y rellenar la copa con agua tibia.
3.- Sujetar la copa de vino por su cáliz y frotar delicadamente el borde del vaso y el exterior de la campana. Girar con cuidado la copa mientras se limpia su interior.
4.- Luego frotar la copa por su parte exterior, en este proceso sujetar la copa por el cáliz, ya que al ser especialmente frágil, ésta puede romperse.
5.- Esterilizar la copa con una cucharada de lejía o vinagre.
6.- Tras la limpieza y antes del secado, es recomendable que en una olla o utensilio similar se vierta agua para hervir. Sostener la copa de vino por su pie. Situarla sobre el vapor de la olla y comprobar que el vapor recubra el cáliz.
7- El secado debe hacerse con un paño de harina o lito, es eficaz para quitar cualquier huella dactilar o manchas de lavado
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