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lunes, 31 de julio de 2017

La Ruta del Vino en invierno



Cuando se sigue la Ruta del Vino, no hay nada más dulce que escuchar la pronunciación de las variedades de cepas de la uva que se cultivan al sur de Bolivia. Parecen los nombres de personajes llegados de lejanas tierras que vinieron a tomar posesión del valle central de Tarija, como Petit Verdot, Malbec, Tannat, Syrah, Moscato, Moscatel, Riesling, Sauvignon Blanc o Viognier.

Junto con las criollitas Rubí y Bizcocheña, dejaron como heredad un misterioso elixir cuya elaboración y secretos se van revelando en la tarijeña “Ruta del Vino”, que en la temporada de invierno tiene precios rebajados para los turistas.

Este interesante recurso turístico, que genera un importante movimiento económico, es explotado gracias a la coordinación lograda entre bodegas dispuestas a recibir visitantes y las agencias de turismo.

Con esta alianza logran canalizar un interesante flujo turístico hacia las bodegas, viñedos y boutiques, permitiendo también al visitante una apreciación paisajística en un recorrido de alrededor de cuatro horas por la ciudad y los valles circundantes rodeados de cordilleras y bañado por ríos cristalinos.

Según datos proporcionados a ECOS por Max Raña, gerente propietario de la agencia de turismo Explora Tarija, el 90% de los turistas que hacen la Ruta del Vino —a un costo de Bs 100 por persona— son nacionales. El resto extranjeros, sobre todo argentinos.

El recorrido puede incluir la visita a bodegas grandes como las de Kohlberg, Campos de Solana y Casa Real, además de las semiartesanales como la Bodega Ibáñez, o artesanales; el mejor ejemplo de estas es la famosa Casa Vieja.

El circuito contempla la visita al Cañón de La Angostura y almuerzo.

Vinos de altura

Uno de los rasgos de los viñedos del valle de Tarija es que están por encima de los 1.900 metros sobre el nivel del mar, lo que les permite recibir con mayor intensidad los rayos del sol.

Por eso sus vinos tienen características singulares, que a menudo les lleva a obtener reconocimientos a nivel internacional. Es el caso del “Tannat Único” de Campos de Solana, que recibió la Medalla de Platinum de la revista británica Decanter como mejor tinto de Centroamérica y Sudamérica, en 2016. Y del “Tannat del Mundo” de Aranjuez, que en 2013 obtuvo la Medalla de Oro en Montevideo, región donde —se dice— la cepa francesa se desarrolla mejor. Aun así, ganó la tarijeña. Frente a las potencias vecinas en producción, Argentina y Chile, el Valle Central de Tarija presenta al mundo sus “vinos de altura”.

La Ruta del Vino

Este es un recorrido por bodegas y viñedos abierto al público, que recibe una explicación del proceso de producción y que puede degustar y adquirir los productos directamente del productor.

La ruta abarca tres territorios de la cultura chapaca en cuanto a enoturismo: Tarija, en la provincia Cercado; San Lorenzo, en la provincia Méndez, y el Valle de la Concepción en Uriondo. De paso se disfruta de la gastronomía, la historia y la belleza escénica.

El paseo comienza en la ciudad y se pasa por amplias y verdes avenidas. Las paradas se realizan en torno a tres tipos de destinos: las bodegas industriales (Kohlberg, Campos de Solana y Casa Real), las tipo boutique (El Potro, Valle Divino y La Resolana) y las artesanales, de vino patero (La Casa Vieja, Doña Chela y Casa Vinícola de los Corceles de Méndez, en San Lorenzo).

Las combinaciones de rutas pueden variar y en promedio se necesitan cuatro horas para completarlas. Incluyen el almuerzo, la visita a San Lorenzo y hasta un paseo por las cascadas de Cohimata y al Lago de San Jacinto. •

Los vinos de una bodega boutique

Se llama boutique por la calidad y la poca cantidad de vino que allí se produce (máximo 7.000 botellas al año). Ubicada en la ciudad, es una bodega semi industrial que compra el total de la producción de uva de proveedores de los valles de Tarija.

Bajo la marca “Bodega Ibáñez”, produce cinco variedades de vinos: Moscatel, Malbec, Syrah, Tempranillo-Cabernet y Blanc. Las últimas dos, desde el año pasado.

En un reducido espacio, la bodega tiene desniveles de manera que elaboran el vino de manera gravitacional. En la parte alta están las máquinas para la selección de la uva que cae directamente a los tanques de fermentación y en el último nivel el embotellado y almacenado de las botellas en una cava subterránea.

Si bien los vinos Ibáñez, de la bodega El Potro, se elaboran desde 1974, recién se abrió al público en 2006, para así ingresar a la Ruta del Vino.

Obtuvieron medallas de oro en la Feria Bolivino en Santa Cruz (2016). Por el momento en su cava tiene Moscatel, Moscato y Syrah.

¿Cuál es el proceso semi artesanal de elaboración del vino?

La uva seleccionada ingresa a una máquina que desecha el escobajo o los palitos. La uva triturada o molida entra a tanques de fermentación, para luego de unos días someterse al prensado y luego filtración y clarificación de los vinos.

La clarificación se la realiza en invierno, porque el frío ayuda a que los sedimentos se precipiten a la parte de abajo del tanque. Para que el vino blanco clarifique se usa clara de huevo (una para aproximadamente 50 litros) que se introduce en el tanque para que, a tiempo de precipitarse, atrape todos los sedimentos en la parte de abajo.

Luego el vino se deja en reposo hasta el tiempo del embotellado, periodo en el que se hacen dos filtrados, como en el caso de los vinos Ibáñez de la Bodega El Potro.

El vino reposa un año como máximo en los tanques de acero inoxidable y ocho meses como mínimo, antes de pasar por una barrica de roble donde se quedan entre cinco a seis meses.

La “joven” Campos de Solana

Campos de Solana es una empresa relativamente joven comparada con otras bodegas; tiene 17 años de vida. Pertenece a la familiar Granier, la misma que es propietaria del singani Casa Real; la historia de esta marca es mucho más antigua y se cuenta desde 1925.

Los visitantes ingresan al área industrial, donde hay gigantescos tanques de acero inoxidable para maceración y reposo, así como barricas de roble apiladas. Estas reposan en cavas artificiales, para darles a sus vinos el sabor y el aroma que les ha llevado a ganar premios.

Entre los vinos de Campos de Solana más vendidos en el mundo están los siguientes: el Trivarietal (Cabernet Sauvignon, Merlot y Tannat), los varietales (Cabernet, Merlot y Malbec) y Encuentro (que es un blend de Cabernet con Tempranillo).

Campos de Solana tiene vinos jóvenes de mesa, además de otros de Reserva y Gran Reserva, entre ellos los bivarietales (Malbec con Cabernet y Cabernet con Merlot, que reposan aproximadamente ocho meses dentro de las barricas de madera).

También están el Trivarietal Blanco (Riesling, Sauvignon Blanc y Viognier), que reposa 12 meses; el Trivarietal Tinto (Tannat, Malbec y Petit Verdot), que reposa 17 meses en la madera; y el Colección de Altura Petit Verdot, que permanece dos años en la barrica, resultando ser el más añejo.

Actualmente tienen cosechas de 2015, 2016 y 2017 en su cava.

Es la única compañía boliviana con un Trivarietal Blanco Reserva, reposado en madera.

DATOS

PRODUCCIÓN DE VID. 3.000 hectáreas de vid son cultivadas en Bolivia para cubrir el 85% de la demanda del mercado interno. La producción del sector vitivinícola, que abarca uva de mesa, vino y singani, representa el 0.5% del PIB del país y el 3.7% de la economía del departamento de Tarija.

SOBRE EL TOUR. De lunes a sábado hay salidas desde la plaza principal para hacer la Ruta del Vino. El costo en la temporada de invierno es de Bs 100 por persona. Los niños menores de cinco años no pagan. Si el grupo supera las cinco personas, hay descuentos mayores. También hay tours privados en los que el precio por persona se duplica.

LA BODEGA KOHLBERG. Tiene una capacidad de producción de hasta 8 millones de litros al año y cuenta con 150 hectáreas de viñedos que cubren solo el 40% de su producción de vino. El 60% de la uva restante la adquiere de pequeños productores de la zona.

LA BODEGA CAMPOS DE SOLANA. Tiene una capacidad de producción anual de 1,5 millones de botellas.

LA BODEGA BOUTIQUE EL POTRO. Con la marca de vinos Ibáñez, puede producir hasta 7.000 botellas al año. Un vino semidulce Moscatel cuesta Bs 30, un Moscato Bs 40 y el tinto Tempranillo Bs 60. Sus vinos se comercializan en La Paz, Santa Cruz y Tarija.

INFORMACIÓN. “Explora Tarija” es una de las agencias que realiza el servicio de la Ruta del Vino. Los interesados pueden llamar a los celulares 76188497 / 72990000. Escribir al correo electrónico: exploratarija@hotmail.com. O acudir a su oficina, ubicada en la ciudad de Tarija en la calle Ingavi 649.

¿Cuál es el proceso industrial de elaboración del vino?

En Campos de Solana, por ejemplo, la cosecha se realiza una vez al año, entre febrero y marzo, cuando su laboratorio, dirigido por enólogo tarijeño Nelson Sfarcich, indica que la uva está lista para ser cosechada. Cultivan sus propias cepas para los vinos Reserva y Gran Reserva; el resto la adquieren de productores de los alrededores.

La cosecha se realiza de forma manual, con tijeras especiales. Todos los granos se colocan en cajas de 18 a 22 kilos que son montadas en un camión.

La maquinaria recibe la uva en una banda móvil de donde los obreros retiran hojas, tallos o uvas malogradas, para ingresar a otra máquina que separa la uva de todo el racimo, expulsando los palillos antes de ingresar al tanque de fermentación.

Campos produce tres diferentes tipos de vinos: el tinto y el rosado (que provienen de la uva negra) y el blanco trivarietal.

En la fermentación del tinto ingresan cáscara, semilla y pulpa (la cáscara le da el color del vino y la semilla diferentes astringencias). Entre esas variedades están: Syrah, Malbec, Merlot, Petit Verdot y Tempranillo. Pero para sus vinos de mesa también toman en cuenta a las uvas criollas como la Rubí o Bizcocheña.

Para el vino rosado, de las variedades Malbec y Merlot —en cantidades iguales— se extrae primero el jugo (sin semilla ni cáscara) y luego se fermenta, por lo que es más claro y suave. Lo mismo sucede con el vino blanco, pero con uva blanca.

ILa fermentación

Este paso dura entre 7 y 15 días. Luego el vino pasa por el reposo, aireado y filtrado. Los vinos jóvenes van del tanque directamente a la botella: no reposan en madera y tardan seis meses en salir al mercado.

Los vinos de Reserva y Gran Reserva reposan en madera y toman entre ocho meses y dos años. Los I deciden cuándo un vino está listo.

Dentro de las barricas, el vino reposa en un ambiente especial que se llama cava, que tiene condiciones óptimas de luz, temperatura y humedad.

Las barricas son de roble francés o roble norteamericano, e incluso tienen un tostado interior alto, medio o bajo a solicitud del enólogo.

La capacidad de cada barrica es de 225 litros; de allí se extraen 300 botellas. Solo se usan por cinco años y luego de ese tiempo se renuevan porque la fusión de aromas y sabores entre el vino y la madera ya no tiene la misma intensidad.

La tradicional Casa Vieja

Con paredes desnudas que dejan a la vista el rústico adobe, la Casa Vieja es generosa al recibir a sus visitantes con una degustación de 10 variedades de vino patero, singani, licores y hasta platillos criollos.

Concretamente, ofrecen desde picante de lengua hasta chanchito a la cruz, todo acompañado de vino patero. La casa colonial, de más de 400 años de antigüedad, está situada en la localidad de Uriondo, en el Valle de la Concepción, a 30 minutos de Tarija.

Todos los tours de la Ruta del Vino terminan de forma obligada en esta visita, la más pintoresca no solo porque los dueños invitan sus vinos y enseñan el proceso de fabricación de la uva, sino porque también se puede disfrutar de música en vivo, comer y pasear por los viñedos y bodegas.

Entre las variedades de vinos aquí destacan los ásperos, los choleros o el patero, los oportos, los singanis y los licores de uva y de membrillo.

La producción de la Casa Vieja supera los 50.000 litros, la mayoría de los cuales se venden en el mismo local, aunque también los comercializan en Perú y Dinamarca.

La Fundación de Tarija

El virrey Francisco Álvarez de Toledo ordenó desde Perú la fundación de la Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa, actual ciudad de Tarija, un 4 de julio de 1574. Fueron los padres dominicos, en el siglo XVI, quienes se encontraron y luego evangelizaron a los pobladores tomatas.

Al fundar la ciudad, el objetivo era establecer un frente ante las incursiones de los chiriguanos desde el Gran Chaco.

El término “Tarija”, que proviene del vocablo indígena “Tarixa”, tiene varios topónimos de lugares aledaños cuyo sonido es similar, como Tariquía y Taxara. Los españoles, al pronunciarlos incorrectamente, lo habrían deformado a Tarija.

La ciudad se encuentra en el valle central del departamento. Limita al norte y al oeste con la provincia Méndez, al este con la provincia de Burdet O’Connor y al sur con las provincias de Avilés y Aniceto Arce.

Al clima de la ciudad de Tarija y el valle en el que se encuentra se le conoce como “paraíso de la primavera” porque

Aquí predomina el clima templado o mesotérmico, por eso a la ciudad de Tarija y el valle en el que se encuentra se les conoce como “paraíso de la primavera”.

En invierno, sin embargo, las temperaturas pueden bajar mucho, dependiendo de los fríos que entran por Argentina y que suelen durar entre tres a cinco días.

En 2017 Tarija contaría, de acuerdo con las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), con 553 mil habitantes.

Actualmente su población oscila alrededor de los 350 mil habitantes.

Iván Bluske: Es ‘tan bueno’ el vino boliviano que preocupa a otros países



— ¿Para usted, qué es el vino?

— Es una bebida maravillosa mezcla de arte, tecnología y mística. Es una bebida noble que representa la identidad de quien la produce y de la tierra de donde proviene.

— ¿Cómo está la producción?

— Gratamente, ha crecido, no solo en volumen sino en calidad, hoy en día se elaboran grandes vinos en Bolivia. Hoy no hay vino boliviano malo, hemos superado esas etapas cuestionables de hace 30 años, yo diría que son finos y de alta gama, favorecidos notablemente por las condiciones climáticas y la altitud donde se cultiva la materia prima. No hay duda, si uno tiene buena materia prima tendrá un buen producto final.

— ¿Cómo están las cepas?

— Es un tema complejo, muchas de las cepas fueron traídas en la colonia y se difundieron a lo largo y ancho del continente, pero hoy Bolivia entró en un proceso de renovación de su material genético, aunque no tenemos los medios y conocimientos tan profundos como para ese trabajo; existen laboratorios donde se reproducen plantas para elegir los mejores patrones, tanto para el suelo como para la variedad. En Bolivia padecemos un problema: la filoxera de la vid (un pulgón) que es un flagelo para los viñedos, por eso traemos plantas seleccionadas de Francia, injertadas con material vegetal que tiene una selección clonal, eso hace que a determinado pie —lo que va en el suelo— la yema que injertamos tenga afinidad, lo que nos da la seguridad de que (el pulgón) no atacará y que la vid crecerá libre de virus con material vegetal certificado. Por ello ahora vemos los resultados, muchas empresas tienen plantas certificadas y los vinos son excelentes.

— ¿Qué plus tienen nuestras tierras para la uva?

— Un plus importante: la altura, estamos hablando de los viñedos más altos del mundo. A la altitud que producimos la uva tenemos mayor radiación de rayos ultravioleta en el ciclo de maduración, lo que hace que la materia colorante de la uva evolucione con más intensidad; además, los mismos rayos hacen que los precursores de los aromas se encuentren en mayor cantidad en estado vivo. A comparación de Argentina y Chile, donde el viñedo más alto está en Tupungato (Mendoza), a 900 metros sobre el niel vel mar, en Bolivia tenemos viñedos sobre los 3.000 metros de altura y cultivamos a 1.850 o 2.000 metros. Si Tarija estuviera a nivel del mar sería trópico, por tanto la altura es un factor de corrección climática que favorece al cultivo de la vid.

— ¿A qué distancia de los vinos chilenos y argentinos estamos?

— Diría que estamos para competir de igual a igual, y pongo un ejemplo muy claro: estamos en un nivel tan bueno que ya somos un país que causa preocupación a otros. El caso específico es que hemos introducido como variedad, allá por 2000, la uva tannat, que era exclusiva de Uruguay donde halló un buen lugar para desarrollarse a nivel del mar logrando vinos de excelente calidad, pero resulta que esta variedad encontró en Bolivia mejores condiciones para su producción. Hoy podemos darnos el gusto de decir que los vinos bolivianos hechos de la variedad tannat, como el caso de Aranjuez, están a la par de los uruguayos, es una competencia tan de cerca que deben preocuparse. Hace poco, Aranjuez obtuvo una medalla de oro en el concurso los Tannat del Mundo, donde participan los pocos países que los producen, Uruguay, Bolivia, Chile y Argentina. La calidad alcanzada tiene que preocuparles.

— ¿A nosotros como bolivianos qué nos preocupa?

— El contrabando, se viene luchando hace años contra eso pero no es efectivo. No sé el motivo pero la única respuesta fue potenciar la calidad del producto, un esfuerzo netamente de los productores. Siempre hay contrabando, bajó un poco pero seguimos vulnerables, llegan vino y uva de mesa de Chile o Perú, se trae la uva de descarte, es preocupante, ¿dónde están los controles fitosanitarios?, las organizaciones deben enfrentar esto para proteger al mercado y la industria local.

— ¿Qué desafíos tienen los productores en este momento?

— Uno de los problemas fundamentales es que los créditos son inaccesibles, no hay una política crediticia que favorezca al productor. Cultivar una viña no es como que un comerciante salga a vender y pague su deuda, para que un viñedo entre en etapa de producción necesita cuatro años de inversión. Otro tema es que sus propiedades sirvan de garantía, el sistema financiero pretende como mínimo tener un terreno en la plaza principal como aval cuando es gente de otro nivel. Las que están trabajando bien son ciertas financieras pero tienen escasos recursos para prestar, fían solo de 1.000 a 3.000 dólares.

— ¿Y cómo está la motivación de los empresarios?

Los empresarios del vino en Bolivia sobreviven y hacen inversiones con mucho esfuerzo, los financiamientos son escasos y a costos elevados, habría que diseñar una política de desarrollo para la industria vitivinícola.

¿Tenemos tecnología?

Tenemos buena tecnología, aunque claro que, como todo en este campo, lo que hoy es lo último en meses ya no sirve; en esta industria no es tan corto ese tiempo, pero no hay que descuidarse porque los equipos quedan obsoletos y se deben incorporar nuevos.

¿Cómo desafía el mercado?

El consumidor marca ciertos criterios, el vino es como la moda, hay aspectos que cambian de un año a otro. Hay temporadas que la gente prefiere el vino sin madera, degusta más las notas frutales, pero de repente invierte ese gusto y el productor debe estar preparado para enfrentar el desafío que plantea el consumidor. Lo veo seguido en concurso y muestras internacionales, en catas de vino, donde la tendencias son distintas.

— ¿Qué debe hacer Bolivia con el vino que está produciendo?

Bolivia tiene toda la capacidad de salir a todos los mercados externos, yo creo el mayor problema en este caso apunta a los altos costos de producción, que afectan muchos otros aspectos.

Pérfil:

Nombre: Iván Bluske

Profesión: Enólogo

Cargo: Consultor internacional en enología

Un enólogo con experiencia internacional

El boliviano es miembro del jurado internacional de la Organización Internacional de la Viña y el Vino y de la Unión Internacional de Enólogos. Además pertenece a la Federación Internacional de Journalistas y Escritores del Vino y es miembro del staff de la revista austral Espectador de Argentina. Consultor internacional en enología y gerente general de la Empresa de Servicios y Provisión de Insumos Vitivinícolas e Industriales Blusic. Fue presidente de la Asociación de Enólogos de Bolivia. Es coautor del libro

La vitivinicultura americana y sus raíces, editado en España por el Ministerio de Agricultura, Caza y Pesca de ese país europeo. Participó como jurado en diversos concursos internacionales.

jueves, 27 de julio de 2017

Licuados con alto valor nutricional

Los batidos y licuados típicos no necesariamente necesitan un refuerzo nutricional. La mayoría pueden servir como una comida independiente, siempre que estén equilibrados nutricionalmente. Los batidos más básicos suelen incluir leche o leche sin lácteos (soya, cáñamo, etc.) como base; alguna forma de proteína en polvo; y a menudo, una dosis de fruta.

Algo bueno de los batidos es que puedes añadirles lo que quieras, dejando volar tu creatividad y personalizar tu batido para proporcionar exactamente lo que quieres o necesitas.

PROTEÍNA

Las necesidades de proteína varían según la edad, el género, el tamaño corporal y la composición corporal por lo que hay muchas opciones de complementos para incrementar el contenido de proteína: Agregar polvo adicional es una de las maneras más fáciles de obtener más proteína y adaptar la cantidad a tus necesidades personales. Además, se mezcla bien y no cambia el sabor. Una cucharada de polvo de proteína contiene 5 gramos.

Lácteos descremados o bajos en grasa como el requesón, queso ricota o yogur proporcionan proteína adicional junto con calcio y Vitaminas A y D. Un tercio de taza (100 gramos) de requesón, queso ricota o yogur estilo griego descremado agrega unos 7 gramos de proteína.

Tofu: Especialmente la variedad suave, se mezcla muy bien en batidos y su sabor leve no domina los otros ingredientes en el batido. Cuatro onzas (aproximadamente 120 gramos) de tofu añade unos 7 gramos de proteína.

Susan Bowerman: directora de Entrenamiento y Educación Global para Nutrición de Herbalife

domingo, 23 de julio de 2017

Vinos bolivianos ganan medallas en Chile


Los vinos bolivianos tuvieron una sobresaliente participación en la versión 22 de Catad’Or Wine Awards, la competencia de vinos más importante de América Latina.

El 10 de julio se entregaron los galardones del certamen chileno, eque en este versión entregó 215 medallas (80 medallas de Plata, 118 medallas de Oro, 16 medallas Gran Oro) y 8 trofeos especiales.

Bolivia obtuvo 2 medallas Gran Oro, 1 medalla de Oro y 2 medallas de Plata en las categorías vinos y espirituosos.

La máxima puntuación la obtuvieron vinos Aranjuez y la Sociedad Agroindustrial del Valle, recibiendo medalla “Gran Oro”, el vino “Aranjuez Tannat Origen” (2015) y el espirituoso “Singani Don Lucho – Casa Real” (2015) respectivamente.

En el concurso también destacó el vino petit verdot “Esther Ortíz Gran Reserva de Famila – Campos de Solana” (2015) de Viñedos y Bodegas Campos de Solana, que fue galardonado con Medalla de Oro.

Por otra parte, el espirituoso “Gran Singani – Casa Real” de la Viña Casa Real (Sociedad Agroindustrial del Valle) y “Aranjuez Cabernet Franc” (2015) de Vinos Aranjuez, obtuvieon Medalla de Plata.

“Es una excelente noticia comprobar que Bolivia crece en calidad cada año. Obtener medallas Gran Oro los posiciona dentro de los mejores vinos en el certamen y esperamos el próximo año poder conocer y degustar más de lo que está produciendo este maravilloso país vecino”, manifesta Pablo Ugarte, director ejecutivo de Catad’Or Wine Awards, en un comunicado.

Concurso

Las sesiones de catas a ciegas el certamen se realizaron entre el 3 y 7 de julio en Hotel Cumbres Vitacura y el jurado internacional Catad’Or Wine Awards 2017 estuvo compuesto por 45 miembros provenientes de 14 países.

Entre ellos, Dave McIntyre, crítico de Vinos de The Washington Post, Shao Xuedong, gerente de la corporación alimentaria de China, COFCO Chateau Juding Company, el autor y connotado crítico de vinos de Estados Unidos, Jamal Rayyis, la periodista y editora de PUNCH Drink Magazine, Megan Krigbaum y la jurado internacional y sub-editora de la conocida publicación de vinos norteamericana, Wine Business Monthly, Erin Kirschenmann.



Bebidas energizantes ¿las conoces realmente?

"Los médicos ya estamos acostumbrados a preguntarles a los adolescentes sobre consumo de alcohol o tabaco, temas que lamentablemente se están volviendo prevalentes a esta edad". Pero es preocupante que no se toque el tema de las bebidas energizantes en La consulta diaria.

¿Los padres saben del tema?

Está subestimado, quizás a veces ellos también consumen bebidas energizantes porque están publicitadas como útiles para recuperar la energía ante una práctica deportiva o aumentar la concentración y la recuperación muscular.

¿Cómo se llega al consumo de bebidas energizantes?

En los adultos mayormente es para soportar varias horas sin dormir (a veces los estudiantes) y por el uso que les dan los deportistas, en especial en situaciones de mucha tensión. No es casualidad que estén asociadas a deportes extremos, de mucha adrenalina y concentración. En los adolescentes, a estos motivos se añade su uso como saborizante de bebidas de alta graduación alcohólica (champagne, bebidas blancas). Esto también lo hacen para soportar más el consumo de alcohol, disminuir la sensación de borrachera, son "borrachos despiertos" por efecto de la cafeína.

¿Qué efectos provocan en el organismo?

No se puede establecer a ciencia cierta ya que, si bien estos entran al país como suplementos dietarios, no se consumen como tales. Se sabe que el más importante de sus componentes es la cafeína pero también tienen agregados como hidratos de carbono (azúcar), guaraná, taurina, aminoácidos, vitaminas, ginseng...

El efecto más fuerte es el de la cafeína porque está en altas concentraciones. Una lata equivale a tomarse tres o cuatro cafés y, por lo general, no se toma una lata sola. El guaraná también tiene cafeína, entonces, en las bebidas que además de declarar que tienen cafeína están suplementadas con guaraná, su dosis es aún mayor. De por sí tienen un efecto diurético que se manifiesta horas después del consumo, con riesgo de deshidratación. También, al tener mucho azúcar y ser bebidas muy calóricas, favorecen el aumento de peso, una de las grandes preocupaciones en los adolescentes. La cafeína produce un efecto despertador pero se asocia también con taquicardia, hipertensión, ansiedad, irritabilidad y, en altas concentraciones, con falla cardíaca.

¿Qué pasa cuando se mezclan con alcohol?

Nunca deberían mezclarse, ya que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central mientras que las bebidas energizantes son un estimulante y su consumo combinado produce ambos efectos, una especie de borrachera atenuada, lo que no implica que la toxicidad del alcohol desaparezca, lo cual favorece un mayor consumo. De ahí que su combinación pueda ser tan peligrosa, se rebajan las bebidas pero con otra sustancia que tiene riesgo de toxicidad.

¿Qué sucede en la previa?

Estas bebidas aparecen entre un batallón de bebidas alcohólicas que varían mucho según la moda y los sectores sociales. Ese es un momento de gran ingesta de alcohol y nada de comidas en un corto tiempo para, después, ir a la Disco. Estudios científicos indican que quienes consumen estas bebidas se exponen mucho más al consumo de marihuana o a potenciar el consumo de alcohol, pudiendo manifestar más violencia, siendo víctima o victimario de abuso sexual, incluso exponerse a accidentes de tránsito por conducir intoxicado o ser pasajero de un vehículo conducido por alguien intoxicado.



¿Qué recomendamos los médicos?

El consumo de bebidas energizantes deberá ser con extrema moderación, o sea de consumo muy ocasional y en cantidades que no sobrepasen una porción, y en cuanto a los niños y adolescentes (hasta los 18 años) absolutamente contraindicado porque estos producen una sobre estimulación al Sistema Nervioso Central produciendo niños más ansiosos, nerviosos e irritables, además en los más chicos podría producir desde un retraso del crecimiento hasta un déficit en su capacidad intelectual, ya que durante el sueño se secreta la hormona del crecimiento y estas bebidas no permiten poder conciliar un buen descanso.

viernes, 21 de julio de 2017

Interceptan camión con licores adulterados

En un operativo de rutina realizado la noche del miércoles, personal de la Intendencia Municipal y efectivos del Comando Regional de la ciudad de El Alto interceptaron un camión que repartía bebidas alcohólicas y refrescos de dudosa procedencia.

Aproximadamente a las 22:00 horas, cerca de 30 uniformados, entre ediles y policiales, interceptaron el vehículo que transportaba aproximadamente 300 paquetes de bebidas alcohólicas y refrescos que estaban siendo repartidos a los locales que funcionan por inmediaciones de la calle Franco Valle de la zona 12 de Octubre.

"Se ha detenido un camión que repartía bebidas alcohólicas de dudosa procedencia. Los primeros indicios dieron cuenta que éstas eran re-embazadas, en tal sentido se ha procedido al decomiso y al traslado de los productos a dependencias de la Intendencia, para iniciar la respectiva investigación", aclaró el titular de la dependencia edil, Israel Marca.

El Intendente agregó que en los próximos días, los propietarios de las bebidas alcohólicas y los refrescos, deben mostrar la documentación pertinente que avale la legalidad de los productos decomisados.

"Los productos son de la marca 'Imperial', son desconocidos. Se ha evidenciado que son los comúnmente conocidos 'combos', ya que tienen un mezclador y estaban siendo comercializados", acotó Marca. (AMI)

viernes, 14 de julio de 2017

Video Claves para aprender a catar un vino en 4 etapas


El sommelier Romano Paz, propietario de la vinoteca Celleri explicó a EL DEBER cómo aprender a catar un buen vino en cuatro etapas que involucran varios sentidos. Mira cuáles son:

1. Visual. Hay que buscar que no tenga defectos, que no tenga residuos ni burbujas. Un vino ‘joven’ tiene colores fuertes mientras que uno añejo, color morado o ladrillo.

2. Olfativo. Hay que buscar tres sensaciones: las notas primarias (que tienen que ver con el tipo de uva), las secundarias (relacionadas a la fermentación) y, en el caso de algunos vinos, las notas terciarias (que el vino haya pasado por barricas de roble y deje, por ejemplo, notas de chocolate o pimienta).

3. Gusto. Hay que evaluar la sensanción táctil del vino, moviéndolo ligeramente por la lengua. Por ejemplo, hay vinos sedosos o ásperos.

4. Degustación. Se evalúa cuánto tiempo dura el sabor en la boca. Los vinos complejos tienen sensaciones más fuertes mientras que los jóvenes, que se consideran ligeros, se pierden más rápido.

jueves, 13 de julio de 2017

Crecen los amantes del vino y el interés por su cultura


El vino es considerado el ‘néctar' de los dioses debido a que su producción y consumo es casi tan antiguo como la humanidad, y en Santa Cruz es parte de una cultura que va creciendo de a poco. Julio es un mes que las bodegas y emprendimientos privados están intentando posicionar como el mes dedicado al vino.
No solo la realización del Festival de Vinos y Quesos (del 13 al 15 de julio), sino también campañas con premios en supermercados y otros centros de abastecimiento, propician que esta bebida se visualice mejor por estas fechas. ¿Los cruceños son amantes del vino? ¿Tiene este los beneficios para la salud que suelen proclamarse en las redes sociales?

Las cifras
En Bolivia su producción se remonta a la época colonial. En Tarija el cultivo de la vid llegó en 1584, y desde entonces se constituyó en el mayor productor de uva del país. De cerca de 3.000 hectáreas de viñedos cultivados, el 80% se encuentra en los valles chapacos. Según datos publicados en 2013 por el Ministerio de Desarrollo Productivo, la producción nacional asciende a 5 millones de litros por año, con un crecimiento anual del 7% que representa un incremento significativo pero bajo con relación a otros países, según los expertos.

Para Franz Molina, enólogo y presidente de la Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (ANIV), el consumidor boliviano se encuentra en “proceso de madurez" para adquirir una cultura del vino. Lamentó la competencia desleal del alcohol barato sin destilar, y de vinos importados.
Precisó que el consumo per cápita de Bolivia es de 1,3 litros de vino y de 1,7 litros de singani al año. Lejos de Argentina con un consumo per cápita de vino de 35 litros, Uruguay 27 litros y Chile 16 litros.

Incrementa su consumo
Para Luis Fernando Terrazas, organizador del 17.º Festival de Vinos y Quesos, el incremento en su consumo está relacionado con el intensivo marketing y la inversión constante de las bodegas bolivianas para mejorar su calidad.
El festival es un reflejo del constante crecimiento del número de ‘amantes’ de los vinos. Habiendo comenzado con 3.000 visitantes, este año esperan recibir más de 13.000.

Según Maxime Richards, socio de La Vinotek, particularmente en julio es el mes donde hay mayor interés por aprender acerca del arte de degustar un buen vino. Por esto, en 2016 se realizó el Bolivino, con un concurso de degustación de vinos bolivianos. Este año se hizo la segunda versión en mayo.

Interés en la cultura

Para el propietario de Cellarium, Romano Paz, la calidad de las bodegas nacionales, el turismo, y la curiosidad del consumidor hicieron que el vino gane más espacio en Santa Cruz.

Según Paz, el interés por la cultura del vino es una realidad que vive cada fin de semana. “Los vinos bolivianos ganaron premios internacionales. Campos de Solana obtuvo uno en Inglaterra. Aranjuez ganó un premio en Uruguay”, dijo.

Consumo por región
Según datos de Vinos Bolivia, institución que aglutina a las bodegas de vino más importantes de la industria vitivinícola, Tarija es la región más consumidora per cápita de vino. Allí se consume 4,6 litros por persona al año, mientras que en Santa Cruz 1,3 litros.

Si bien los vinos nacionales han ganado premios internacionales, el mayor desafío es que el consumidor boliviano confíe en la producción local.
Según Gustavo Áñez, socio de Uvairenda, la bodega de vinos artesanal de Samaipata, su calidad los hizo llegar a restaurantes exclusivos en Chile, pese a su tradición vitivinícola, sin embargo, aún les cuesta conquistar al consumidor local.

miércoles, 12 de julio de 2017

Vino a 40 metros bajo el mar



Zambullirse en el Mediterráneo, abrir un cofre y escoger su vino. Eso propone la bodega francesa Bandol, que lanzó la idea de conservar 120 botellas durante un año a 40 metros bajo el mar, frente la Costa Azul, para “sublimar los aromas” del caldo.

Todo comenzó con el hallazgo de “ánforas de cientos de años o incluso milenios de antigüedad, y más recientemente (...), de botellas de champán o vino que se habían hundido decenas de años atrás”, sobre todo en el mar del Norte, explica Jérôme Vincent, director de la escuela francesa de buzos en Saint-Mandrier, sureste de Francia.

En esos barcos ocultos en el fondo del mar, no había monedas que recuperar sino botellas, de las cuales algunas llevaban allí desde la Segunda Guerra Mundial. Y todas tenían algo en común, cuenta Vincent: “la gente que las cataba afirmaba que tenían muy buen sabor”.

Los buzos y la bodega de vinos de Bandol decidieron en 2016 “encontrar un terreno adaptado para enterrar botellas y dejarlas envejecer durante un año”. Su búsqueda de un lugar idóneo los llevó hasta una zona protegida de la Armada francesa, un campo de entrenamiento de buceadores contra minas. Los profesionales del sector vinícola que participan en ese proyecto opinan que el hecho de dejar las botellas bajo el agua permite “sublimar los aromas y hacer aflorar aromas secundarios”, según Vincent.

Por eso decidieron meter 120 botellas de vino en el fondo del mar y dejar otras 120 en una bodega para poder compararlas dentro de un año. “Bajo el agua, como no hay oxígeno, el vino se mantiene en un estado de larga conservación”, explica Guillaume Tari, uno de los viticultores que participan en la experiencia y presidente de la denominación de origen Bandol.

Experimento. Tinto, blanco y rosado... Todos los vinos pueden sumergirse. “Hace 20 años probamos, frente a la costa de Noirmoutier (una isla del Atlántico), con botellas de vino blanco, Sancerre y Pouilly, instaladas en parques de ostras” durante meses, dice Philippe Faur-Brac, mejor sumiller del mundo en 1992. “Fue un privilegio”, afirma al recordar unas “botellas excepcionales en su complejidad y conservación”. El hecho de sumergir el vino en aguas profundas “preserva la acidez porque debajo del agua no hay mucha luz, no hay nada de aire, es bastante fresco y la temperatura es constante”, explica. Para Tari, “lo mejor de lo mejor es sumergir el vino tinto por su efecto extremadamente positivo a largo plazo”.

Pero a la hora de la cata, Gisèle Marguin, maestra sumiller, no llega a la misma conclusión. Aunque nota “una bella materia en boca, una bella estructura, notas de frutos negros muy, muy maduros (...), incluso con sabor a chocolate”, lamenta que los “aromas secundarios todavía no son (bastante) fuertes hoy en día”. Según la experta, el vino se beneficiaría de una sumersión aún más larga.

Por el momento, las botellas submarinas de Bandol no están a la venta. Y aunque se llevan a cabo experimentos parecidos en varias regiones de Francia, en Bretaña y en el suroeste, en particular, sus resultados aún no se han publicado.

Costos. Y el “sobrecoste para el viticultor, debido a las manipulaciones, al riesgo para la conservación de las botellas y el costo de la mano de obra” hace que esos vinos sean escasos y caros, opina Faur-Brac. “Muchos viticultores hablan de ello, algunos productores de licores también quieren hacer pruebas con coñac o ron”, adelanta el sumiller. Pero muy pocos lo han intentado y, por ahora, “la probabilidad de comprar ese vino es casi inexistente”.

Acerca de los vinos de Bandol

Ubicación

Entre las ciudades costeras de Marsella y Toulon está el puerto de Bandol, desde el que se expedían los vinos de la región, y que terminó por cederles el nombre a éstos, ya que en el propio Bandol no hay viñedo.

Fama

Según el sitio, elmundovino.es, se trata de un sitio en el corazón de Provenza, que para los turistas es un mar de vino rosado, que tan bien acompaña la cocina provenzal.

martes, 11 de julio de 2017

Campos de Solana gana medalla de oro en concurso internacional


La bodega Campos de Solana suma un nuevo galardón. El vino Esther Ortiz, en homenaje a la esposa del propietario, Luis Granier; recibió medalla de oro en el Concurso Internacional de vinos de Bruselas, uno de los más prestigiosos del mundo.

Se trata de un vino de cepa petit verdot de 24 meses de guarda en barricas de roble francés, que lo convierten en un vino de alta gama.

“Estamos muy felices por el premio obtenido, el Concurso Internacional de Bruselas es uno de los más importantes en el mundo del vino, además es de los más rigurosos en cuanto al control de calidad”, destacó Luis Pablo Granier, gerente de la marca, en un comunicado.
Esther Ortiz, el vino galardonado de Campos de Solana

El nuevo vino, que estará en el mercado a partir de este mes, forma parte de la colección Premium de la marca.

Uno de los concursos más importantes

El vino tarijeño fue reconocido en una competencia en la que participaron más de 9 mil vinos de 50 países, que fueron evaluados por 320 catadores, de 50 nacionalidades.



Para legitimar los resultados del Concurso Mundial de Bruselas después de la premiación, una selección de muestras es analizada por un laboratorio certificado y catado por un equipo de enólogos, para comparar estas muestras con vinos disponibles en el mercado. Este factor lo convierte en una de las calificadoras con mayor credibilidad.

El evento se realizó entre el 5 y el 7 de mayo en Valladolid (España).


miércoles, 5 de julio de 2017

Pisco Cuatro Gallos capitaliza a La República



La joven empresa boliviana Master Blends, productora del gin La República, anunció que fue capitalizada por la ya establecida compañía peruana de pisco Cuatro Gallos para incrementar su producción y su presencia en el mercado internacional.

La operación, iniciada en enero, permitió a la firma nacional equipar una nueva planta y tramitar los permisos necesarios del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasag), informó a La Razón Daniel Lonsdale, gerente general de Master Blends.

El emprendimiento, que inició sus actividades como un negocio artesanal a fines de 2012, produce hoy un gin andino y otro amazónico de gran calidad que hasta el momento se abrieron espacio en Chile, Perú y México.

Avances. El primero está elaborado con asaí, pulpas de tumbo y chirimoya, bayas de molle, hojas de khoa y huacataya, hojas y tallos de quirquiña, pulpa y semillas de locoto, y frutos de ulupica; mientras que el segundo se fabrica con asaí, copoazú, sacha culantro, canelón, cacao, chuchuwasi, ají gusano y palosanto.

“La planta nueva nos deja producir a un costo menor”, destacó Lonsdale, quien precisó que la producción aumentará de 3.600 botellas en 2016 a 24.000 unidades este año, lo que también le permitirá llegar a otros mercados, como Costa Rica, España y Suecia.

La bodega peruana a su vez llega desde 2010 a Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, El Salvador, República Dominicana, México, Estados Unidos, Canadá, Australia, España, Suecia.

“Vamos a tener una capitalización a escala, comprar insumos en mayores cantidades y tener más contactos. En Chile y México teníamos distribuidores chicos, pero ahora Cuatro Gallos nos contacta con sus grandes distribuidores en Chile y Perú”, dijo el ejecutivo de Master Blends, que se hizo conocer en el mercado local con su aguardiente de locoto Supay.

“Tenemos la meta de lanzar hasta fin de año una versión especial, prémium, de La República y un destilado de coca”, adelantó.

domingo, 2 de julio de 2017

Maracuyá singani

Hervir el maracuyá con el agua, la canela y el clavo de olor. Luego, en una taza, incorporar la miel y el singani. Servir.

Receta

8 oz de agua
2 oz de singani
2 oz de maracuyá
2 cucharillas de miel
1 rama de canela
2 unidades de clavo de olor
1 rodaja de limón

fuente: Luis Carlos Fernández (mixólogo)

sábado, 1 de julio de 2017

Café singani

Levantar la leche con el azúcar y la vainilla. En una taza servir el singani, el café instantáneo (de cebada) y la miel. Incorporar a la leche, los frutos secos y servir.

Receta

3 oz de agua
1 oz de singani
2 cucharillas de miel
2 oz de leche evaporada
4 cucharillas de azúcar
3 gotas de vainilla